La historia cuenta que el kobido es una técnica milenaria chino-japonesa que se popularizó como masaje con efectos terapéuticos para los samurais. Al parecer, los famosos guerreros japoneses recurrían a este masaje antes y después de las batallas para fortalecer la mente, equilibrar cuerpo y alma, afinar el rostro y aliviar las molestias que pudieran sentir. Posteriormente, los emperadores y emperatrices de la casa real japonesa comenzaron a aprovecharse de sus beneficios.
A día de hoy seguimos acumulando tensiones, aunque no se puedan comparar con las de los samuráis, y tenemos un ritmo de vida que perjudica a nuestra piel y a nuestra salud tanto mental como física. Por eso esta técnica ha perdurado y ha viajado para llegar a otros países, y a centros especializados como Fisioterapia Alameda.
El masaje kobido es un tratamiento que proporciona un efecto lifting inmediato y que está enfocado a la relajación y estiramiento de los músculos del rostro, el cuello, los hombros, y la parte superior del pecho. Se trata de un procedimiento no invasivo y relajante que reoxigena la piel mediante técnicas manuales como las presiones con los dedos, los movimientos circulares y los pequeños toques.
A lo largo de los 50-60 minutos que dura un masaje kobido tradicional, se tocan numerosos músculos y puntos de acupuntura desde la cabeza hasta el abdomen.
En primer lugar, se prepara la piel con una sesión de shiatsu en la que se drenan los tejidos presionándolos y estirándolos. De esta manera, se eliminan las toxinas y se consigue una piel tersa y llena de energía. Posteriormente, se tratan las líneas de expresión y las bolsas de debajo de los ojos. También se ilumina la piel con aceites esenciales.
Progresivamente, el masaje va aumentando de velocidad sin que la persona sienta dolor, y la piel se va oxigenando mientras el paciente respira de forma profunda. Para finalizar, se presionan puntos de acupuntura que calman el estrés y reducen las tensiones. Los movimientos de los dedos van creando un cambio notable en la expresión facial y el tono de la piel.
Los cambios se hacen evidentes desde el primer masaje, pero lo verdaderamente beneficioso es continuar realizándose masajes kobido y completar un tratamiento. Hay que tener en cuenta que no todas las pieles son iguales y algunas personas requieren más sesiones que otras, ya que parten de un diagnóstico diferente y la evolución también es distinta.
Realizarse un tratamiento con masajes kobido con regularidad trae numerosos efectos beneficiosos para el organismo.
El masaje kobido es todo un regalo de tranquilidad para ayudarnos a afrontar los días en los que no tenemos ni un momento de descanso. Una combinación perfecta de masaje terapéutico, relax y belleza.
Si sientes que necesitas un lifting para verte mejor, pero no quieres someterte a tratamientos invasivos y prefieres una terapia natural, el kobido es una opción perfecta par ti. Regálate tranquilidad y rejuvenécete. Llámanos al 673 59 15 01, te estamos esperando en Paseo de la Alameda de Osuna 76, en Madrid
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